Independiente empató 1-1 ante gimansia, en la cancha de Racing, en el partido que cerró la cuarta fecha del Torneo Apertura. El Rojo se fue a los vestuarios con una ventaja apenas merecida, pero volvió desconcentrado y el Lobo se lo llevó por delante a punto tal de merecer ampliamente el triunfo.

El equipo que dirige Claudio Borghi mostró desde el arranque la iniciativa de ir a buscar el resultado, mientras los de Guillermo Sanguinetti se pararon de contra. Sin embargo, el conjunto de Avellaneda tuvo muchos problemas para generar peligro frente al arco de Gastón Sessa.

Hasta el gol que abrió el marcador tan sólo hubo dos acercamientos. La primera fue de Gimnasia con un remate desde afuera de Alvaro Ormeño que salió cerca e Independiente respondió con un cabezazo desviado de Leandro Gioda, tras un centro de Emanuel Centurión.

A los 23 minutos, Leonel Núñez sacó un remate en la medialuna del área que sorprendió a Sessa, quien reaccionó demasiado tarde, y puso en ventaja al Rojo. Era el premio para el equipo que más había buscado, aunque sin hacer demasiado bien las cosas con el balón.

El tanto rompió un poco los esquemas y obligó a que el Lobo se adelante en la cancha: Rubén Maldonado se lo perdió sin marcas por el segundo palo y Diego Villar intentó sin éxito desde afuera. El Rojo pudo haber estirado la diferencia con un cabezazo de Núñez que controló Sessa.

En el complemento las cosas cambiaron de manera rotunda. Al minuto de juego, una habilitación perfecta de Esteban González cayó en los pies de Franco Niell, quien definió a la red y puso en marcha la levantada de un Gimnasia que controló las acciones y mereció ganar el partido.

El conjunto de Sanguinetti tuvo a Independiente contra su arco durante todo el segundo tiempo y desperdició oportunidades increíbles. Las más claras las tuvo el ingresado Ignacio Piatti, pero su egoísmo hizo que las chances quedaran truncadas por la búsqueda de su propio gol.

La diferencia a favor del Lobo se evidenció aún más cuando Damián Ledesma se fue expulsado por doble amonestación, a los 18 minutos. La visita llegó de todas las maneras posibles e incluso obligó a Lucas Pusineri y Guillermo Rodríguez a sacarla sobre la línea en una misma jugada.

A pesar del hombre de menos, Borghi intentó borrar las críticas que recibió por su planteo defensivo ante Racing y metió en cancha a Darío Gandín y Federico Higuaín por Emanuel Centurión y Hernán Fredes. Sin embargo, la única llegada en el complemento fue un cabezazo desviado de Núñez.

Hasta el último suspiro, incluso después de que González recibiera la tarjeta roja -a los 38 minutos-, Gimnasia buscó el triunfo y Mariano Messera estuvo cerca. El mediocampista, al que le habían anulado mal un gol por posición adelantada, protagonizó una gran maniobra y definió apenas afuera.

El final desató una silbatina generalizada para todo Independiente y Borghi, que habían vivido una semana complicada con bandera recriminatoria incluida. En Gimnasia se recibió con calma el punto conseguido en Avellaneda y hubo muchos lamentos por lo cerca que estuvo el triunfo.