Vélez lo hizo de nuevo. El conjunto de Hugo Tocalli parece haber encontrado su mejor funcionamiento y este sábado le tocó padecerlo a Rosario Central, al que venció por 2-1 en el José Amalfitani de forma inapelable.

El partido fue muy entretenido. Tanto que ya en el primer minuto del desarrollo, la visita se puso en ventaja. Un tiro libre desde la derecha de Cristian González cayó en el área, Ezequiel González no logró conectar de cabeza y Leonardo Borzani remató fuerte y alto recostado sobre la izquierda.

El Fortín se enfrentaba nuevamente a una de sus cuentas pendientes: remontar un marcador. Pero no desesperó y desplegó su costado más ofensivo por el campo de juego. Nicolás Cabrera probó al arco de tiro libre y tapó Jorge Broun, y luego Emiliano Papa, peligroso en posición de ataque, remató alto tras una gran jugada colectiva.

Hasta que a los 33 llegó la justicia. Córner desde la izquierda de Papa para que se eleve Mariano Uglessich y la clave alto y a la derecha de Broun. El buen semblante del Fortín se prolongó hasta el descanso: el Burrito Martínez intentó desde lejos y después tuvo un mano a mano pero Broun, erigiéndose en figura, podía contra todo.

El complemento continuó con el local protagonista y un Canalla mezquino tratando de aguantar. Jonathan Cristaldo fue el primero en avisar con un disparo desde la derecha que apenas pegó en la parte exterior de la red y más tarde Víctor Zapata ejecutó un tiro libre por arriba. En la única que hiló la visita, Germán Montoya le sacó un mano a mano de contra a Andrés Franzoia, y enseguida Zapata cabeceó desviado.

Hasta que a los 34 se finiquitó la historia. Emiliano Papa huyó por izquierda y Walter Ribonetto lo bajó dentro del área. El León Somoza convirtió con un tiro elegante y alto, a la derecha de Broun, y cerró la persiana de un encuentro que tardó de más en definirse. Vélez festejaba en Liniers junto a su gente porque seguía en la pelea.