Estudiantes en La Plata).

El primer tiempo fue todo de Banfield, que ganó el duelo en el mediocampo y buscó atacar por los costados. A los siete minutos de juego contó con una gran ocasión para abrir el marcador: Raymonda remató desde la puerta del área, la pelota pegó en el palo derecho y le cayó a Barrales, quien cabeceó, desde el piso y con todo el arco a su disposición, por arriba del travesaño. Bertolo tuvo la otra clara a los 20, cuando presionó sobre la salida de Central, recuperó el balón y disparó alto.

A lo largo de la etapa inicial, el Canalla no pateó ni una sola vez al arco defendido por Lucchetti. El Kily y el Equi González se juntaron muy poco y el conjunto rosarino no tuvo juego asociado. Franzoia se movió bien en la ofensiva, pero Vizcarra anduvo desconocido y casi no participó del encuentro.

El complemento arrancó igual que como terminó la primera parte, con Banfield más adelantado y con Central esperando un error. De entrada, al Taladro le costó encontrar espacios en ataque y por eso Erviti intentó quebrar el cero con remates desde media distancia, pero nunca pudo entrarle a la pelota como quería. Vitamina movió el banco y le dio aire a su equipo, que pasado el cuarto de hora equilibró el juego y buscó con algunos centros.

Al Canalla le faltaron ideas y por eso Lucchetti pasó una tarde-noche muy tranquila. Del otro lado, Broun fue el gran responsable de que el partido terminara sin goles: a los 39 minutos, la visita salió rápido de contragolpe, Erviti dejó a Nieto mano a mano con el arquero local y el ex Huracán perdió el duelo; luego el uno tapó un tiro de Sebastián Fernández al borde del área.

Finalmente, fue empate en el Gigante de Arroyito. Banfield mostró una buena actitud como visitante y mereció mejor premio, en tanto que Central exhibió una versión muy amarreta para un equipo que necesita sumar puntos, sobre todo de local, para aumentar su promedio y pensar en otra cosa.