Godoy Cruz 4 Boca 1
Boca cayó por 4-1 ante Godoy Cruz, en Mendoza, por la octava fecha del Torneo Apertura. Después de un primer tiempo en el que ninguno pudo sacar diferencias, el Tomba aprovechó el quedo del Xeneize en el complemento y comprometió sus chances en el campeonato.
En un encuentro muy parejo, los dos mostraron serios problemas para defender. De esa manera llegaron las situaciones de riesgo tanto de un lado como del otro, con un mejor control de pelota de la visita y con mucha velocidad para salir de contra por parte del conjunto local.
Las dudas en la última línea xeneize no son una novedad y la falta de marca de Leandro Gracián (apareció desde el arranque sorpresivamente por Jesús Dátolo) le dejó libre el carril izquierdo a Ariel Rojas. Así, Fabián Vargas y Alvaro González no dieron abasto en la contención.
Para colmo de males, los dirigidos por Carlos Ischia no pudieron encontrar en Juan Román Riquelme y el Tanito la sociedad que se buscaba. A Rodrigo Palacio se lo vio lento y predecible, mientras que Lucas Viatri chocó constantemente con los hombres de Godoy Cruz que defendían.
El que avisó primero fue el Tomba, con un remate de Víctor Figueroa -el conductor del equipo de Daniel Oldrá- que salió por encima del travesaño. La respuesta de Boca no se hizo esperar y se dio con un cabezazo de Julio Cáceres que pegó en el palo, tras un centro de Riquelme.
El enganche xeneize tuvo una de las más claras, tras una acción individual de Palacio. El bahiense no había podido definir bien ante Nelson Ibañez, pero se quedó con la pelota y entregó el pase atrás para Román, que venía a la carrera, aunque su disparo de primera salió desviado.
A los 36 minutos llegó el primer gol del partido: Gracián recibió el balón en tres cuartos de cancha y se llevó la marca hasta el área. Cuando todos esperaban la descarga, el Tanito sacó un latigazo cruzado de derecha que se metió junto al palo derecho de un arquero que voló y no llegó.
De todas formas, la ventaja le duró muy poco a Boca, porque a los 39 apareció Jairo Castillo -se había mostrado muy movedizo- con un cabezazo que terminó en la red. Por la izquierda quedó nuevamente solo Rojas, Figueroa lo vio y el centro del mediocampista fue directo al colombiano.
El complemento fue un verdadero derrumbe para la visita, que pareció sentir el cansancio y volvió a cometer errores infantiles en defensa. Ya sin Claudio Morel Rodríguez (lo reemplazó Facundo Roncaglia) y con los posteriores ingresos Nicolás Gaitán y Ricardo Noir, el Xeneize no pudo reaccionar.
A los dos minutos, Rojas volvió a quedar sin marcas por la izquierda y de esa jugada llegó un corner en el que Guillermo Franco apareció solo por el mismo sector. Su toque al medio habilitó a Leonardo Sigali, quien entre los dos centrales alcanzó a tocarla ante una floja salida de Mauricio Caranta.
El gol significó un duro golpe para Boca, que a pesar de las ganas no tuvo ideas. Encima, a los 15 volvió a festejar Godoy Cruz: un nuevo error de Paletta le permitió a Jairo Castillo quedar mano a mano con el arquero y, sin ponerse nervioso, definir con calidad para inflar la red.
Ya con todos los cañones apuntando al descuento y a un eventual empate, el conjunto de Ischia sufrió un nuevo golpe. A cinco minutos del final, el colombiano volvió a ser el encargado de terminar una contra perfecta del Tomba y, frente a otra débil reacción de Caranta, marcó su tercer tanto.
Más allá de las excusas por el cansancio y del penal que Federico Beligoy no sancionó por una mano de Francisco Dutari, lo del Xeneize fue muy malo. El técnico equivocó los caminos, descuidó las bandas y apostó por un flojísimo Gracián, mientras que el resto volvió a desentonar.
La derrota dejó a Boca a cinco unidades de San Lorenzo. Se perdió un partido frente a un rival que pelea el descenso y cuando nadie esperaba dejar puntos en el camino, pero el resultado es lógico, porque este equipo se pareció más al que cayó con Tigre que al que le ganó a Newell´s.
En un encuentro muy parejo, los dos mostraron serios problemas para defender. De esa manera llegaron las situaciones de riesgo tanto de un lado como del otro, con un mejor control de pelota de la visita y con mucha velocidad para salir de contra por parte del conjunto local.
Las dudas en la última línea xeneize no son una novedad y la falta de marca de Leandro Gracián (apareció desde el arranque sorpresivamente por Jesús Dátolo) le dejó libre el carril izquierdo a Ariel Rojas. Así, Fabián Vargas y Alvaro González no dieron abasto en la contención.
Para colmo de males, los dirigidos por Carlos Ischia no pudieron encontrar en Juan Román Riquelme y el Tanito la sociedad que se buscaba. A Rodrigo Palacio se lo vio lento y predecible, mientras que Lucas Viatri chocó constantemente con los hombres de Godoy Cruz que defendían.
El que avisó primero fue el Tomba, con un remate de Víctor Figueroa -el conductor del equipo de Daniel Oldrá- que salió por encima del travesaño. La respuesta de Boca no se hizo esperar y se dio con un cabezazo de Julio Cáceres que pegó en el palo, tras un centro de Riquelme.
El enganche xeneize tuvo una de las más claras, tras una acción individual de Palacio. El bahiense no había podido definir bien ante Nelson Ibañez, pero se quedó con la pelota y entregó el pase atrás para Román, que venía a la carrera, aunque su disparo de primera salió desviado.
A los 36 minutos llegó el primer gol del partido: Gracián recibió el balón en tres cuartos de cancha y se llevó la marca hasta el área. Cuando todos esperaban la descarga, el Tanito sacó un latigazo cruzado de derecha que se metió junto al palo derecho de un arquero que voló y no llegó.
De todas formas, la ventaja le duró muy poco a Boca, porque a los 39 apareció Jairo Castillo -se había mostrado muy movedizo- con un cabezazo que terminó en la red. Por la izquierda quedó nuevamente solo Rojas, Figueroa lo vio y el centro del mediocampista fue directo al colombiano.
El complemento fue un verdadero derrumbe para la visita, que pareció sentir el cansancio y volvió a cometer errores infantiles en defensa. Ya sin Claudio Morel Rodríguez (lo reemplazó Facundo Roncaglia) y con los posteriores ingresos Nicolás Gaitán y Ricardo Noir, el Xeneize no pudo reaccionar.
A los dos minutos, Rojas volvió a quedar sin marcas por la izquierda y de esa jugada llegó un corner en el que Guillermo Franco apareció solo por el mismo sector. Su toque al medio habilitó a Leonardo Sigali, quien entre los dos centrales alcanzó a tocarla ante una floja salida de Mauricio Caranta.
El gol significó un duro golpe para Boca, que a pesar de las ganas no tuvo ideas. Encima, a los 15 volvió a festejar Godoy Cruz: un nuevo error de Paletta le permitió a Jairo Castillo quedar mano a mano con el arquero y, sin ponerse nervioso, definir con calidad para inflar la red.
Ya con todos los cañones apuntando al descuento y a un eventual empate, el conjunto de Ischia sufrió un nuevo golpe. A cinco minutos del final, el colombiano volvió a ser el encargado de terminar una contra perfecta del Tomba y, frente a otra débil reacción de Caranta, marcó su tercer tanto.
Más allá de las excusas por el cansancio y del penal que Federico Beligoy no sancionó por una mano de Francisco Dutari, lo del Xeneize fue muy malo. El técnico equivocó los caminos, descuidó las bandas y apostó por un flojísimo Gracián, mientras que el resto volvió a desentonar.
La derrota dejó a Boca a cinco unidades de San Lorenzo. Se perdió un partido frente a un rival que pelea el descenso y cuando nadie esperaba dejar puntos en el camino, pero el resultado es lógico, porque este equipo se pareció más al que cayó con Tigre que al que le ganó a Newell´s.
Fuente:www.tycsports.com
Futbol de Primera
Paso a Paso
0 comments. Deci lo que te parece haciendo click acá:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)