El más necesitado de los dos fue el que más buscó y el que más cerca estuvo de llevarse el trunfo. Por eso no sorprendieron los rostros cabizbajos de los jugadores de Gimnasia de Jujuy y los silbidos de su público al finalizar el encuentro. El 1-1 dejó a los locales con gusto a poco. Argentinos cerró un buen negocio: con muchos suplentes, se llevó el punto que fue a buscar.

Pese a todo, Argentinos (sus principales figuras fueron reservaradas para el encuentro en México ante San Luis Potosí, por la Copa Sudamericana) arrancó mejor y ejerció una leve superioridad durante la primera parte. Sostenido por el equilibro que aportó Mercier y la cuota de vértigo y entusiasmo ofrecida por Franco Quiroga, la visita pisó más firme en el medio e incluso tuvo la chance más clara: un cabezazo de Canuto que se fue apenas desviado. Mientras tanto, a Gimnasia le costó hacer pie, mostró confusión en la zona de volantes y Carranza entró poco en juego, lo que condenó a Calandria a un aislamiento absoluto.

Hasta que Labruna acertó con los cambios y el curso del encuentro cambió en la segunda parte. Ingresaron Luna y Arraya por Mateo y Calandria, respectivamente. Y Gimnasia mejoró mucho. En apenas cuatro minutos se puso en ventaja con un zapatazo de Arraya desde afuera del área que se metió junto al poste derecho. La tarea de los volantes locales creció y el equipo de Labruna (fue expulsado por protestar) mostró su mejor cara durante un buen tramo del complemento.

Sin embargo, Argentinos encontró el empate a través de un preciso tiro libre de Juan Fernández que venció la endeble respuesta de Nereo y se metió junto al palo izquierdo. La visita pareció conformarse y Gimnasia se fue quedando sin piernas. abundaron las imprecisiones, cesó el escaso riesgo sobre los arcos y el desarrollo devino en sopor. El Lobo igualmente conquistó un segundo gol que fue mal anulado por Laverni, de mala actuación y muy discutido por los locales. A instancias de uno de sus asistentes, el árbitro cobró un offside que no existió. Fue casi una retribución al gol de Mariano Martínez para Argentinos en el primer tiempo, también mal anulado a raíz de una imperceptible posición adelantada.

Nada cambió en adelante y la escena final sintetizó los ánimos. Gimnasia se fue masticando bronca. Argentinos gozó de una leve satisfacción.