Una nueva etapa se inicio en cuanto a llegadas, partidas, planes y objetivos en el renovado San Lorenzo de Miguel Ángel Russo. Varios cambios tuvieron lugar en el club de Boedo, tras la frustrada eliminación de la última Copa Libertadores, y tras una actuación que no conformo demasiado en el torneo local. Uno de los aspectos mas importantes, tiene que ver con la ida de Ramón Ángel Díaz, y la llegada de un experimentado director técnico como Russo, además de las imprevistas partidas de tres pilares fundamentales en el terreno de juego azulgrana: Andrés D’alessandro, Diego Placente y Jonathan Bottinelli. Así, con varios cambios en el plantel, el Ciclón hizo su presentación en el torneo Apertura, con una derrota, como local, y ante Tigre. Desde el comienzo, las cosas no estuvieron demasiado claras para ninguno de los dos conjuntos, ya que el encuentro era de ida y vuelta, y sin un máximo exponente; pero el fútbol tiene sus sorpresas, y a los 25 minutos de la etapa inicial, los visitantes abrieron el marcador. San Lorenzo intento y tuvo varias situaciones de gol para igualar en el tanteador, pero finalmente, no pudo concretarlas. En el segundo tiempo, casi todo fue del local, que se adelanto en el campo de juego, con las importantes presencias de Romeo y Bergessio, y la colaboración del buen mediocampo azulgrana. El encuentro fue entretenido, y dejo entrever las falencias defensivas, tanto de un lado, como de otro. Tigre, concreto una buena presentación, y aunque no fue superior, se llevo tres puntos fundamentales como visitante, y para empezar de la mejor manera el certamen. San Lorenzo jugo mejor, pero no tuvo precisión a la hora de la definición en el arco rival. Una derrota que seguramente dará que hablar en la semana de Boedo, que intentara olvidar a los jugadores que se fueron, y empezar a planear sus objetivos, con Miguel Ángel Russo a la cabeza…