El sueño de Liga de Quito de alzarse con la Copa Libertadores por primera vez en la historia es cada vez más cercano. Los ecuatorianos jugaron un gran partido en su estadio y vencieron a Fluminense por 4-2 en el encuentro de ida de la serie final. Ahora deberán definir el título el miércoles próximo en Rio de Janeiro, donde no contará doble el gol de visitante.

Los de Edgardo Bauza fueron una máquina en el primer tiempo y en el minuto de juego lograron ponerse en ventaja a través del argentino Claudio Bieler. La igualdad llegó muy rápido, tras un tiro libre de Darío Conca, pero los locales no sintieron el golpe y siguieron con el objetivo puesto en el arco rival. Luis Bolaños, Patricio Urrutia, Joffre Guerrón y Damián Manso eran imparables para la defensa brasileña, que hacía agua ante cada ofensiva rival.

El último cuarto de hora de la etapa inicial fue un monólogo de Liga. Guerrón, con un estupendo derechazo, volvió a desnivelar el marcador, e inmediatamente Jairo Campos estiró la diferencia. Antes del descanso fue Urrutia volvió a gritar. Todo parecía definido y Fluminense no mostraba respuesta. Ni en ataque ni en defensa.

En el complemento las cosas cambiaron. Thiago Neves descontó y los ecuatorianos no pudieron mantener el ritmo espectacular de la primera parte. El desarrollo se emparejó y el resultado comenzó a conformar a los dos. Terminó mejor el local, que hasta pudo meter el quinto con un disparo que se estrelló en el travesaño. Renato Gaúcho pidió la hora a los gritos, consciente de que el resultado no era consecuente con el partido y que la diferencia de dos goles era lo mejor que se podía llevar de Ecuador. El triunfo también dejó satisfechos a los de Bauza, que están a un paso de hacer historia.