Banfield logró en el Sur un clarísimo triunfo por 5-1 sobre San Martín de San Juan que mantiene vivo su sueño de ingresar a la zona de clasificación a las Copas, así como ahonda la crisis de los visitantes en su cada vez más improbable anhelo de mantener la categoría. Sin embargo, el desarrollo tuvo varios alicientes: una enorme cantidad de chances perdidas por parte del Taladro luego de abrir el marcador, no menos peligrosos avances sanjuaninos en la parte inicial, evidenciando las falencias en el fondo local, y polémicos expulsado y penal no cobrado que debió padecer el conjunto de Fernando Quiroz.

Ya a los ocho minutos, cuando ninguno de los equipos había mostrado sus cartas, un córner de Jairo Patiño fue peinado en el área descolocando en la salida a Ezequiel Medrán y Darío Cvitanich se encontró con el balón para acompañarlo a la red. Pero enseguida, ese tempranero triunfo pareció temblar con una aparición de Martín Bravo que desembocó en un remate desviado y con un intento de Luis Tonelotto que tapó Cristian Lucchetti.

Sin embargo, a los 18, Banfield volvió a dar una muestra de contundencia, repitiendo la fórmula de la pelota parada: Daniel Quinteros mandó el centro desde la derecha para que se eleve José Devaca y cabecee al segundo palo. Después, llegaron los méritos del Taladro, con un disparo de Quinteros que pegó en el poste y otro de Javier Villarreal que le quemó las manos a Medrán.

Pero San Martín no se quedó atrás. Pedro Galván metió un sablazo desde lejos que se fue apenas afuera y Bravo sacó un tiro bajo que rozó el poste. Hasta que, a los 33, Félix Décima vio la roja por dar un supuesto codazo. Desde entonces, sólo se arrimó con un mano a mano de Luis Tonelotto ante Lucchetti que ganó el uno, el mismo que enseguida le cometió penal a Bravo. Y Patiño protagonizó a partir de entonces la embestida local, con dos intentos que obligaron al esfuerzo a Medrán.

La segunda mitad tuvo un desarrollo más claro. El conjunto de Miguel Jerez se despachó enseguida con tres conquistas que cerraron el pleito. A los cuatro, remató Luciano Civelli, Medrán dio rebote y Jerónimo Barrales apareció por derecha para anotar el tercero. El cuarto llegó a los 13, cuando el colombiano Patiño atropelló por derecha sin oposición seria y definió al primer palo. Y a los 19, Nicolás Pavlovich asistió en profundidad a Cvitanich, quien superó a Medrán para seguir abultando la diferencia. Lucchetti sólo volvió a trabajar ante un tiro de Bravo, y Pavlovich se perdió el sexto con un disparo en un ángulo muy cerrado.

Por último, a los 44, Diego Abal cobró el penal que no había visto antes: se lo hicieron a Tonelotto, quien también ofició de ejecutante y descontó con un tiro bajo y a la izquierda del Laucha. Igual, hacía rato que todo estaba definido a pedir de Banfield, que seguirá buscando técnico con la tranquilidad de atravesar un buen presente. Dicen por ahí que Jorge Burruchaga está a un paso.