San Lorenzo 3 Central 1
Se levantó Independiente. Tarde, ya sin margen para posicionarse en la pelea de arriba, pero al menos recibirá a Claudio Borghi (será presentado el lunes, aunque no se sabe cuándo se hará cargo del plantel) en un marco de tranquilidad por esta victoria sobre Olimpo, fruto de una buena actuación en lo colectivo y lo individual. De yapa, el cuadro de Avellaneda cortó una racha de 10 partidos sin ganar como visitante, mientras su partenaire de esta noche está cada vez más cerca del descenso a la B Nacional.
Fue todo de Independiente, que pudo ganar incluso por una diferencia mucho mayor, habida cuenta de la cantidad de situaciones de gol que generó. El resultado fue mentiroso. El equipo que aún dirige Santoro lo tuvo para golear y en una acción aislada, cerca del final, el descuento de Olimpo ocultó las reales diferencias entre ambos. Amén de un breve lapso en el que tibiamente amagó con adoptar el papel de dominador territorial, en el comienzo del encuentro, Olimpo le concedió todo tipo de facilidades a un rival que tuvo encendidos a Montenegro y Denis. Y cuando la sociedad goleadora se halla inspirada, el sol sale en la mitad de Avellaneda que le pertenece a Independiente.
La visita lo definió en una ráfaga durante la parte inicial. Sereno ante un adversario que no lo complicaba, Independiente tuvo margen para sumar participantes impensados a la gestación. Así, Ledesma, con la misión de equilibrar el mediocampo, asistió a sus compañeros en los dos goles iniciales. Primero, lo dejó solo a Denis para que éste tocara con zurda al gol, por debajo del cuerpo de Ramírez. Y luego abasteció a un Montenegro libre de marcas, que resolvió con un tiro fuerte, sin dejar caer la pelota en el piso.
Por entonces, el Rolfi ya era una pesadilla para los marcadores locales y Denis se exhibía voraz, mientras Grisales y Fredes resultaban buenos acompañantes por las bandas. De una acción del volante surgido de las Inferiores llegó el tercero: Denis volvió a quedar mano a mano con Ramírez, aunque esta vez lo eludió y tocó suave a la red.
Independiente no se conformó, fue por más y en el complemento tuvo seis chances clarísimas para ampliar las diferencias en el marcador. De arranque, Ramírez se lució ante Grisales y Denis. Enseguida, un cabezazo de Gioda fue despejado por Araujo en la línea y Fredes se lo perdió tras un desborde del goleador. Al toque, un remate de Denis se estrelló contra el palo derecho, Montenegro tomó el rebote, pateó e Ithurralde salvó cuando el Rolfi ya preparaba el grito. Encima, al 10 le anularon una conquista más tarde. Cada vez que atacaba, la visita coqueteaba con el gol.
Sin embargo, una breve merma en la faena de Independiente y una dosis de vergüenza deportiva en Olimpo equilibró un poco el desarrollo. Leandro González buscó con insistencia, pero quien encontró fue Lujambio. Un buen cabezazo del uruguayo achicó el margen, pero no silenció los insultos de los hinchas locales. Mientras tanbto, Independiente se fue entre los aplausos que esperaba desde hace varias semanas.
Fuente:www.tycsports.com
Futbol de PrimeraFue todo de Independiente, que pudo ganar incluso por una diferencia mucho mayor, habida cuenta de la cantidad de situaciones de gol que generó. El resultado fue mentiroso. El equipo que aún dirige Santoro lo tuvo para golear y en una acción aislada, cerca del final, el descuento de Olimpo ocultó las reales diferencias entre ambos. Amén de un breve lapso en el que tibiamente amagó con adoptar el papel de dominador territorial, en el comienzo del encuentro, Olimpo le concedió todo tipo de facilidades a un rival que tuvo encendidos a Montenegro y Denis. Y cuando la sociedad goleadora se halla inspirada, el sol sale en la mitad de Avellaneda que le pertenece a Independiente.
La visita lo definió en una ráfaga durante la parte inicial. Sereno ante un adversario que no lo complicaba, Independiente tuvo margen para sumar participantes impensados a la gestación. Así, Ledesma, con la misión de equilibrar el mediocampo, asistió a sus compañeros en los dos goles iniciales. Primero, lo dejó solo a Denis para que éste tocara con zurda al gol, por debajo del cuerpo de Ramírez. Y luego abasteció a un Montenegro libre de marcas, que resolvió con un tiro fuerte, sin dejar caer la pelota en el piso.
Por entonces, el Rolfi ya era una pesadilla para los marcadores locales y Denis se exhibía voraz, mientras Grisales y Fredes resultaban buenos acompañantes por las bandas. De una acción del volante surgido de las Inferiores llegó el tercero: Denis volvió a quedar mano a mano con Ramírez, aunque esta vez lo eludió y tocó suave a la red.
Independiente no se conformó, fue por más y en el complemento tuvo seis chances clarísimas para ampliar las diferencias en el marcador. De arranque, Ramírez se lució ante Grisales y Denis. Enseguida, un cabezazo de Gioda fue despejado por Araujo en la línea y Fredes se lo perdió tras un desborde del goleador. Al toque, un remate de Denis se estrelló contra el palo derecho, Montenegro tomó el rebote, pateó e Ithurralde salvó cuando el Rolfi ya preparaba el grito. Encima, al 10 le anularon una conquista más tarde. Cada vez que atacaba, la visita coqueteaba con el gol.
Sin embargo, una breve merma en la faena de Independiente y una dosis de vergüenza deportiva en Olimpo equilibró un poco el desarrollo. Leandro González buscó con insistencia, pero quien encontró fue Lujambio. Un buen cabezazo del uruguayo achicó el margen, pero no silenció los insultos de los hinchas locales. Mientras tanbto, Independiente se fue entre los aplausos que esperaba desde hace varias semanas.
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