Racing 1 Arsenal 0
Y un día, llegó el día para Racing. El glorioso día para La Academia en el que festejó un triunfo por primera vez, en un año que lo viene amenazando con la sombra del descenso. Y como frutilla para ese dulce postre, la conquista de hoy, por 1-0 ante Arsenal y en Avellaneda, le sirve para salir de la zona de Promoción tan temida en la que había ingresado en la fecha pasada.
De menor a mayor fue el primer tiempo de este Racing made in Llop. La Academia arrancó frente a Arsenal con un mayor volumen de juego en los tres cuartos de cancha, aunque siempre le costó pisar fuerte en lo últimos metros. La clave fue la buena actuación de Maxi Moralez y la recuperación de Adrián Bastía en el medio.
El local amenazó con un cabezazo apenas desviado de Facundo Sava frente a Catriel Orcellet tras un centro desde la izquierda de Moralez y, cuando su juego comenzaba a declinar, Matías Sánchez desbordó por la derecha del área, mandó un centro que se llevó por delante Jossimar Mosquera y tapó Orcellet y Erwin Avalos, otro de buena tarde, disparó por arriba.
Pero de a poco, esos ímpetus de Racing fueron desapareciendo. Perdió la pelota y dejó de buscar huecos para desnivelar. El conjunto de Gustavo Alfaro se le animó, y hasta desperdició chances en los pies de Luciano Leguizamón (dejó en el camino a Hilario Navarro y, de media vuelta, estrelló el balón en la parte exterior de la red) y Sebastián Carrera (quedó mano a mano con el correntino por derecha y definió cerca).
El inicio del complemento no tuvo pasajes tan claros a favor de ningún bando: ambos pugnaban por desnivelar de la mano del desorden, mientras la gente de Racing intentaba levantar a su equipo con el aliento. Hasta que, a los 17, un peligroso tiro libre para La Academia puso en vilo a los de Sarandí. Lo pidió Franco Sosa, y lo ejecutó con maestría junto al palo izquierdo de Orcellet. El Cilindro estalló, pero aún faltaba mucho para ilusionarse.
Pero con el correr de los minutos, esa incertidumbre se fue borrando en los corazones racinguistas: la inoperancia de Arsenal se encargó de alejar los fantasmas, y su magra defensa de invitar al local al segundo. Así, se lo perdió Franco Zuculini cara a cara con Orcellet (ganó el uno) y media Avellaneda se encaminó a vivir su fiesta. La suerte por fin tocó el camino de Racing, una gélida tarde de abril...
Fuente:www.tycsports.com
Futbol de PrimeraDe menor a mayor fue el primer tiempo de este Racing made in Llop. La Academia arrancó frente a Arsenal con un mayor volumen de juego en los tres cuartos de cancha, aunque siempre le costó pisar fuerte en lo últimos metros. La clave fue la buena actuación de Maxi Moralez y la recuperación de Adrián Bastía en el medio.
El local amenazó con un cabezazo apenas desviado de Facundo Sava frente a Catriel Orcellet tras un centro desde la izquierda de Moralez y, cuando su juego comenzaba a declinar, Matías Sánchez desbordó por la derecha del área, mandó un centro que se llevó por delante Jossimar Mosquera y tapó Orcellet y Erwin Avalos, otro de buena tarde, disparó por arriba.
Pero de a poco, esos ímpetus de Racing fueron desapareciendo. Perdió la pelota y dejó de buscar huecos para desnivelar. El conjunto de Gustavo Alfaro se le animó, y hasta desperdició chances en los pies de Luciano Leguizamón (dejó en el camino a Hilario Navarro y, de media vuelta, estrelló el balón en la parte exterior de la red) y Sebastián Carrera (quedó mano a mano con el correntino por derecha y definió cerca).
El inicio del complemento no tuvo pasajes tan claros a favor de ningún bando: ambos pugnaban por desnivelar de la mano del desorden, mientras la gente de Racing intentaba levantar a su equipo con el aliento. Hasta que, a los 17, un peligroso tiro libre para La Academia puso en vilo a los de Sarandí. Lo pidió Franco Sosa, y lo ejecutó con maestría junto al palo izquierdo de Orcellet. El Cilindro estalló, pero aún faltaba mucho para ilusionarse.
Pero con el correr de los minutos, esa incertidumbre se fue borrando en los corazones racinguistas: la inoperancia de Arsenal se encargó de alejar los fantasmas, y su magra defensa de invitar al local al segundo. Así, se lo perdió Franco Zuculini cara a cara con Orcellet (ganó el uno) y media Avellaneda se encaminó a vivir su fiesta. La suerte por fin tocó el camino de Racing, una gélida tarde de abril...
Fuente:www.tycsports.com
Paso a Paso
0 comments. Deci lo que te parece haciendo click acá:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas
