Lanus 0 River 1
River ganó esta tarde esos partidos que cualquier candidato el título debe ganar. En un encuentro parejo, con situaciones para ambos bandos, el Millonario se impuso por 1-0 en el Sur apoyado en las perlitas de Diego Buonanotte y en las seguras manos de Juan Pablo Carrizo. Y no sin sufrimiento.
El primer tiempo pasó sin emociones. De un lado, el Granate se mostró más sólido en la recuperación, aunque algunos huecos en defensa permitieron que el Millonario, que no estaba inspirado, creara un buen número de situaciones de gol. Pero así como su gente se agrupó atrás, el local tuvo problemas para encontrar el camino del ataque. Sólo tuvo una chance en el inicio, cuando Diego Valeri mandó un centro desde la izquierda que no pudieron conectar ni José Sand ni Lautaro Acosta, y otra en el final, cuando Sand cabeceó desviado solo frente a Juan Pablo Carrizo.
El conjunto de Diego Simeone tenía oxidados sus circuitos futbolísticos. Tan solo Alexis Sánchez, aunque desdibujado, se enchufó para complicar a los hombres del local. No aparecía Diego Buonanotte y Radamel Falcao anduvo peleado con el arco. Un tiro libre suyo pasó cerca del travesaño y otro remate desde la medialuna se le fue alto. Buonanotte desperidició la más peligrosa: le quedó un rebote tras un intento del colombiano y su disparo, con destino de red, se desvió en la pierna de Carlos Quintana. También lo tuvo Matías Abelairas, con un tiro libre que Carlos Bossio despejó al córner.
En la segunda mitad apareció el vértigo. Buonanotte bajó unos metros y se enchufó. Los de Ramón Cabrero se adelantaron y casi anota Matías Fritzler, pero cabeceó por arriba. Augusto Fernández remató desviado en una irrupción por derecha. Todos querían llevarse el premio y, a los 22, golpeó la visita. Oscar Ahumada habilitó a Buonanotte, quien enganchó entre dos rivales y definió bajo y a la izquierda frente a la salida de Bossio.
El cachetazo lejos estuvo de amedrentar a Lanús, que se volcó definitivamente a la ofensiva. River, sin pudor, asumió el rol contraatacante. Y casi se queda sin los tres puntos. A los 33 minutos, Cristian Villagra tomó en el área a Sand y Sergio Pezzota no dudó. Pero el ex River ejecutó su tiro a la derecha de Carrizo, éste le adivinó la intención y se agigantó como guardián del triunfo.
Tampoco la desilusión apagó el fuego granate. Su presión generó otras llegadas, como el cabezazo de Sand que desvió Carrizo y despejaron en el área. Las veloces contras del de Núñez, sin embargo, dieron más frutos. El ingresado Sebastián Abreu no los concretó con un cabezazo y un mano a mano en el que se tropezó antes de patear. Y Leonardo Ponzio, otro que jugó unos minutos, estrelló una pelota en el horizontal desde media distancia.
De todas formas, y por el asedio local, Diego Simeone y sus muchachos terminaron pidiendo la hora. Lo demostró el Cholo con ese grito de desahogo al final del encuentro. Y su gente, con ese festejo alocado tras el pitazo final. No es para menos. River comienza a juntar méritos para despegar en la cima del Clausura.
Fuente:www.tycsports.com
Futbol de PrimeraEl primer tiempo pasó sin emociones. De un lado, el Granate se mostró más sólido en la recuperación, aunque algunos huecos en defensa permitieron que el Millonario, que no estaba inspirado, creara un buen número de situaciones de gol. Pero así como su gente se agrupó atrás, el local tuvo problemas para encontrar el camino del ataque. Sólo tuvo una chance en el inicio, cuando Diego Valeri mandó un centro desde la izquierda que no pudieron conectar ni José Sand ni Lautaro Acosta, y otra en el final, cuando Sand cabeceó desviado solo frente a Juan Pablo Carrizo.
El conjunto de Diego Simeone tenía oxidados sus circuitos futbolísticos. Tan solo Alexis Sánchez, aunque desdibujado, se enchufó para complicar a los hombres del local. No aparecía Diego Buonanotte y Radamel Falcao anduvo peleado con el arco. Un tiro libre suyo pasó cerca del travesaño y otro remate desde la medialuna se le fue alto. Buonanotte desperidició la más peligrosa: le quedó un rebote tras un intento del colombiano y su disparo, con destino de red, se desvió en la pierna de Carlos Quintana. También lo tuvo Matías Abelairas, con un tiro libre que Carlos Bossio despejó al córner.
En la segunda mitad apareció el vértigo. Buonanotte bajó unos metros y se enchufó. Los de Ramón Cabrero se adelantaron y casi anota Matías Fritzler, pero cabeceó por arriba. Augusto Fernández remató desviado en una irrupción por derecha. Todos querían llevarse el premio y, a los 22, golpeó la visita. Oscar Ahumada habilitó a Buonanotte, quien enganchó entre dos rivales y definió bajo y a la izquierda frente a la salida de Bossio.
El cachetazo lejos estuvo de amedrentar a Lanús, que se volcó definitivamente a la ofensiva. River, sin pudor, asumió el rol contraatacante. Y casi se queda sin los tres puntos. A los 33 minutos, Cristian Villagra tomó en el área a Sand y Sergio Pezzota no dudó. Pero el ex River ejecutó su tiro a la derecha de Carrizo, éste le adivinó la intención y se agigantó como guardián del triunfo.
Tampoco la desilusión apagó el fuego granate. Su presión generó otras llegadas, como el cabezazo de Sand que desvió Carrizo y despejaron en el área. Las veloces contras del de Núñez, sin embargo, dieron más frutos. El ingresado Sebastián Abreu no los concretó con un cabezazo y un mano a mano en el que se tropezó antes de patear. Y Leonardo Ponzio, otro que jugó unos minutos, estrelló una pelota en el horizontal desde media distancia.
De todas formas, y por el asedio local, Diego Simeone y sus muchachos terminaron pidiendo la hora. Lo demostró el Cholo con ese grito de desahogo al final del encuentro. Y su gente, con ese festejo alocado tras el pitazo final. No es para menos. River comienza a juntar méritos para despegar en la cima del Clausura.
Fuente:www.tycsports.com
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